Descubre los criterios establecidos por la OMS para considerar a una persona alcohólica. Aprende sobre los signos de dependencia al alcohol y cómo buscar ayuda para tratar el alcoholismo.

Cómo la OMS define el alcoholismo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido criterios claros para identificar el alcoholismo como una enfermedad.
Sin embargo, el diagnóstico de alcoholismo no siempre es sencillo, ya que involucra una combinación de factores físicos, emocionales y conductuales.
En este post, explicamos cómo la OMS define el alcoholismo y cuáles son los signos y criterios que se deben tener en cuenta.
Criterios de la OMS para Considerar a una Persona Alcohólica
Según la OMS, una persona se considera alcohólica cuando tiene una dependencia del alcohol que afecta su salud, bienestar y capacidad para llevar a cabo sus actividades diarias. Esta dependencia implica un patrón de consumo de alcohol que es tanto físico como psicológico. Algunos de los principales criterios que se utilizan para determinar si alguien es alcohólico incluyen:
- Deseo incontrolable de beber: La persona siente una necesidad urgente de consumir alcohol, incluso cuando sabe que es perjudicial para su salud.
- Tolerancia al alcohol: Con el tiempo, la persona necesita consumir mayores cantidades de alcohol para obtener los mismos efectos.
- Síntomas de abstinencia: Cuando no consume alcohol, puede experimentar síntomas como temblores, ansiedad, sudoración o irritabilidad.
- Pérdida de control sobre el consumo: La persona no puede dejar de beber, incluso si se propone moderar su consumo o dejar de beber.
- Interferencia con la vida diaria: El alcohol comienza a afectar las responsabilidades cotidianas, como el trabajo, la familia o las relaciones sociales.
Dependencia Física y Psicológica
La OMS hace una distinción entre los aspectos físicos y psicológicos del alcoholismo. La dependencia física ocurre cuando el cuerpo se acostumbra al alcohol, lo que lleva a la aparición de síntomas de abstinencia cuando se reduce o se deja de consumir. La dependencia psicológica se refiere a la necesidad emocional de consumir alcohol para enfrentar situaciones difíciles o mejorar el estado de ánimo.
Ambas formas de dependencia son peligrosas y pueden coexistir, lo que hace que la adicción al alcohol sea aún más difícil de superar sin el tratamiento adecuado.
El Impacto en la Salud
El alcoholismo tiene consecuencias graves para la salud física y mental. Según la OMS, el consumo excesivo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades como:
- Trastornos hepáticos, como cirrosis o hepatitis alcohólica.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Trastornos mentales, como depresión, ansiedad y psicosis.
- Accidentes y lesiones relacionadas con el consumo de alcohol.
Por lo tanto, la dependencia del alcohol no solo afecta la vida emocional de la persona, sino que también pone en riesgo su salud a largo plazo.
Factores de Riesgo para el Alcoholismo
La OMS señala que existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar alcoholismo. Estos incluyen:
- Factores genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética a la adicción al alcohol.
- Factores sociales: El entorno social, como la influencia de amigos y familiares que consumen alcohol, puede jugar un papel importante en el desarrollo del alcoholismo.
- Factores psicológicos: El estrés, la depresión y la ansiedad pueden llevar a las personas a usar el alcohol como una forma de afrontamiento.
- Edad de inicio: El inicio temprano del consumo de alcohol aumenta la probabilidad de desarrollar una dependencia en el futuro.
¿Cuándo Buscar Ayuda?
Según la OMS, si una persona muestra signos de dependencia al alcohol, es fundamental buscar ayuda profesional. Esto es especialmente importante si se observan síntomas como:
- Dificultad para dejar de beber a pesar de las consecuencias negativas.
- Aumento en la cantidad de alcohol consumido para obtener los mismos efectos.
- Interrupción en la vida diaria debido al alcoholismo.
- Enfermedades relacionadas con el alcohol.
El tratamiento puede incluir terapias psicológicas, grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos (AA), y en algunos casos, medicamentos para ayudar a reducir la dependencia.
Conclusión
Según la OMS, se considera que una persona es alcohólica cuando desarrolla una dependencia tanto física como psicológica del alcohol, lo que afecta su vida diaria y su salud. Reconocer los síntomas y buscar ayuda a tiempo es crucial para prevenir consecuencias graves. El alcoholismo es una enfermedad tratable, y el apoyo adecuado puede ayudar a las personas a recuperar su salud y bienestar.